Ciertamente hay ocasiones en las que nuestras fuerzas decaen hasta el punto de la desesperación, a menudo dejamos de lado la fe en nosotros mismos, el autoapoyo, la pasión con la que se supone ha de afrontarse la vida, desde mi mas humilde visión de presente y futuro pretendo disipar cualquier atisbo de duda con respecto a la grandeza del ser humano, cualquier ínfimo resquicio de carencia de sensibilidad, autoestima, consideración......
Algunos creen fielmente en la deshumanización, nada más lejos de la realidad, somos y seremos seres almáticos por excelencia, nos distinguimos, o deberíamos hacerlo, por este pequeño pero grandioso detalle, hacemos uso y abuso constante de nuestras potencialmente peligrosas sensaciones interiores, de nuestras intuiciones, de nuestra opinión, a menudo desacertada y precipitadísima, prejuzgamos, opinamos, miramos más allá, pero no muy lejos, somos enemigos públicos de la aceptación y del "Mea culpa", somos camaradas y aliados del desliz ajeno, formando incluso dictamen, veredicto y sentencia, a menudo sin que nadie nos pregunte.
Necesitamos cariño a toneladas, acuciante es la demanda de ojos sinceros y palabras alentadoras, apremiante y urgente la comprensión y la paciencia.....De todo eso tenemos, ya que ante nuestros desaciertos lo solicitamos con miradas más parecidas a las de un can recién abandonado que a las de un humano inexacto y descaminado. A menudo incluso lo solicitamos de modo irreverente, desdeñoso y descarado, como quien trata de un derecho inalienable, personal y propio, único y por supuesto.....obligatorio.
A menudo nuestra categoría almática se ve empañada por los impulsos egoístas y primarios, pero seguiré en mi empeño de hacer ver esa grandeza del ser humano, amén de nuestros fallos, rarezas, absurdos impulsos, descerebradas ideas, nuestra voracidad e individualismo, casi siempre temporal, somos sin duda ALMAS con trajes de piel....
Errores, equívocos, maldades, pero también y como siempre aciertos, bondades, prudencias y tacto.
Realidades que .......a menudo, empañan esa magnificencia de ser HUMANOS.
