Tres de la mañana, hora de apartar sábanas blancas con cadenas y sombras sobre las almas.
Tres de la mañana, tiempo de acudir a musas preñadas y liberar nómadas neuronas de la nada.
Tres de la mañana, ¿eres tú o eres otra?... ¿eres trampa o eres hada?
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