A veces escuchas y reescuchas una melodía que por unos momentos te envuelve y capta tu atención poniendo tus sentidos a merced de su compás. Hoy me ocurre con este bellísimo tema de Pedro Arroyo que me fascina. Ninguna similitud ni semejanza con mi sentir en este momento de la vida, ningún recuerdo, ningún anhelo, pero sí muchísimas ganas de cantarla, cortico, recogidito y con tan solo un foco de luz ténue.
Disfrútenla........como lo hago yo.
Triste historia, pero bella canción...
No hay comentarios:
Publicar un comentario