Creyendo que el aire era libre me dediqué a seguirlo, a hacerme llevar por sus corrientes, a dejarme arrastrar por él, sin temor, para llegar hasta ti.
Creyendo que el amor era puro me consagré a su abrigo, me acurruqué en su regazo, me puse a su disposición, sin ataduras, para refugiarme en ti.
Creyendo que la luna era sabia elegí la noche, me perdí en el eco de su reflejo, me alimenté de su silencio ensordecedor, me quedé desnuda y liviana de antiguas cargas, para quedarme asi....solo en ti.
Confiando en que el mar era calmo conservé unos remos, los dancé al son de mis latidos, bailé hasta quedarme exhausta, hasta que mi ser no halló mas movimiento, y dejé que la marea me guiara para alcanzarte a ti..
Pero cuando supe que la flores se alimentan por las raices decidí sembrar mi amor en tierra firme, no en el aire, ni en la luna, ni en el mar.......Utilicé el agua para humedecerlo, el aire para limpiarlo de viejas huellas y la luna para contemplalro en calma.....a solas.....Contigo. Para que vieras que existe la vida eterna, y que en ningun caso es en otros mundos, ni planos extracorpóreos, sino que es aqui, en la vida sencilla y sutil de una flor, de una planta.
Por eso sembré mi amor, para que siempre supieras donde está, para que jamás pierdas, para poner en tu conocimiento un hecho indescriptible, algo grandioso, que los milagros se hacen con tan solo un deseo, una convicción, un leve manoteo en la tierra dejando caer una semilla, que con ayuda de unos cuidados sencillos, puede embellecer cualquier estancia ETERNAMENTE.
No pierdas un solo detalle de su crecimiento, de su evolución, ya que de un tallo nacen mas flores nuevas, hijas de la gran flor, testigos directos del cariño con el que ha sido cuidada su progenitora, y valientes damas poseedoras del milagro de ese amor.....que en un futuro movidas por el mismo, a la luz de esa luna, utilizarán ese aire para hacer viajar sus esporas a otra tierra que con el agua hará crecer otro núcleo de pasión, vida e historia....
Un relato del que seremos ejemplo y mención en reuniones llenas de recuerdos, de esos milagros.......nuestros hijos y nietos.
Todo está conectado, siempre, y cada paso nuestro marca el futuro, no solo de tu persona......sino del mundo entero.
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