Ideas, delirios, certezas, escaras, opiniones, esa zona incontrolada de nosotros mismos que nunca sabemos dónde y cuándo exponer. Partes de un ser humano imperfecto pero único, trazos de una vida. Piezas, al fin... de una existencia.
El amor sin ternura es puro afán de dominio y de auto afirmación hasta lo destructivo. La ternura sin amor es sensiblería blanda incapaz de crear nada.
Fernando Savater
sábado, 21 de mayo de 2011
Un maestro de Kung Fu en un templo Shaolin de China, foto de Fritz Hoffman...
Bellísima instantánea que nos invita, al menos a mi, a la reflexión, alimenta las ganas de conocer más acerca de esta cultura ancestral, sus bases de conocimiento, sacrificio y búsqueda de la paz y equilibrio interior.
Tal vez de ellos debiéramos aprender a valorar más y mejor todo lo que la vida y la naturaleza pone a nuestro alcance.....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario